El patrón me dijo que él no me abria la puerta con Escobar... no que yo no pudiera abrírmela solo.
Deja que lo intente, Miguel. Y cuando falle... Escobar lo mata por nosotros.
Todos mis años en la DEA, me han enseñado que, cuando los narcotraficantes empiezan a confiar en su propio poder, es momento de que ellos y sus aliados caigan.
Cocaína es lo que sobra, Miguel Ángel. Cuanto más les crucemos, mejor para todos.
Ya tengo el túnel terminado, estoy listo pa aventar perico pal otro lado. Se pueden cruzar varias toneladas, solo falta que usted me abra la puerta con Escobar.